6 claves para retomar el control de nuestra alimentación
Si hay algo que arrastramos constantemente en nuestro diario vivir son las malas decisiones que tomamos acerca de nuestra alimentación.
Usualmente no sabemos por qué, ni como terminamos comiendo en un solo día: 5 barquillos, dos pedazos de chocolate, ½ vaso de gaseosa que me compartió mi compañero de trabajo, dos galletas que me regaló mi amiga en el bus y, para finalizar, mi abuela tenía postre cuando llegué a visitarla…
¿Por qué no me di cuenta de cuántos alimentos inadecuados consumí?
No procesamos estos errores porque no tomamos control sobre nuestros alimentos; nosotros no decidimos lo que vamos a comer, si no que dejamos que agentes externos decidan por nosotros y luego es más fácil culpar a mi abuela, a mi amiga, al compañero de trabajo, a las celebraciones semanales de la oficina y a la publicidad o compañía que lanzó esta semana un nuevo helado, que a nosotros mismos.
Pasan los días sin hacer un alto en el camino y nuestro peso aumenta, nuestra energía disminuye y nos encontramos sufriendo porque el ejercicio no nos ha dado resultados.
Esta situación es una de las principales razones por las cuales no logramos descubrir cuál es nuestro problema y qué esté pasando con nuestra salud.
Retomando el control de nuestra alimentación
Debemos retomar el control de lo que entra a nuestro organismo, ver nuestro cuerpo con amor y respeto, entender que el alimento es una inversión en nuestra salud y en nuestro futuro.
Es importante apreciarlos de la misma forma que apreciamos los multivitamínicos que compramos: cuando los tomamos creemos que estamos haciendo algo bueno para nuestro organismo y nos sentimos orgullosos del cuidado que le estamos dando. Pues de la misma forma debemos ver los alimentos, como la medicina preventiva de todos los días.
6 claves para volver a comer bien
- Planear nuestras comidas con anticipación, si sabemos que el día es largo y las tentaciones nos rodean, llevemos con nosotros alimentos saludables que nos sean interesantes.
- Vayamos a las ferias de los fines de semana con una mente abierta y creativa, busquemos un ingrediente nuevo para cocinar, una combinación nueva de verduras que nos suene interesante, cocinémosla en familia o con amigos y provoquemos un cambio a nuestro alrededor.
- Apuntar lo que comemos dos días entre semana y uno de fin de semana, si hacemos este ejercicio por un mes y leemos lo que escribimos, nos vamos a sorprender de la cantidad de alimentos que consumimos sin darnos cuenta.
- Destinemos el 90% de nuestra alimentación a alimentos saludables y un 10% a nuestros gustos preferidos. Así no solo mantenemos un balance, también mantenemos una actitud positiva y un estilo de vida saludable.
- Cuando nos ofrecen algún alimento pensemos si nos va a beneficiar el consumirlo o si ya nos dimos un gusto en la mañana y es mejor dejarlo para otro día.
- Por último recordemos que el primer paso es el más difícil. Una vez que creamos una acción positiva hacia nuestra salud, eso nos motiva seguir adelante y crear conciencia sobre nuestra alimentación.
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